El ciudadano guatemalteco Douglas Mazariegos, dice lo siguiente: “Entre bueyes no hay cornada”. No hay duda de que este dicho se aplica al caso de los “Jueces de la Impunidad”, como los llama la Cicig. Sabemos cómo se han movido y como se mueven las cosas en ese gremio, que se encuentran en el cenit del desprestigio… Tan podrida está nuestra justicia que es incapaz de regenerarse…” (“Opinión de los lectores, Prensa Libre, 11 de marzo del 2013, pág. 20)
Les comparto mi argumento respecto de este tema, pasen adelante:
